miércoles, 22 de marzo de 2017




Me enseñaste que abrazado a tu cintura todo parece una fiesta
Me enseñaste muchas cosas de la cama, que es mejor cuando se ama y que es también para dormir
Me enseñaste entre otras cosas a vivir
Me enseñaste que una duda puede más que la razón

Pero fallaste, mi gurú, se te olvidó enseñarme que hago si no estás tú
Me enseñaste de todo excepto a olvidarte
Desde filosofía hasta como tocarte
A saber que el afrodisiaco más cumplidor, no son los mariscos sino el amor, pero no me enseñaste a olvidarte
Me enseñaste de todo excepto a olvidarte
A convertir una caricia en una obra de arte
A saber que los abogados saben poco de amor y que el amor se cohibe en los juzgados

Pero no me enseñaste a olvidarte...