Buscando entre la nada con los sueños destrozados te encontré a ti, solo tú me mirabas a los ojos, solo tú sabías que estaba aquí. Tu luz lleno mi espacio, a lo largo de mi vida, lloré por tanta gente, sufrí por tantas cosas, pero no me di cuenta que tú siempre habías estado aquí. Una vez dijiste que realmente  nunca había estado sola, “siempre te has tenido a ti”, fueron tus palabras. Realmente la única soledad aparece cuando te pierdes, y eso no hay que dejar que pase nunca, no hay que dejar de creer en uno mismo, en tus sueños, porque te tienes que amar tú para que alguien pueda hacerlo.